Educando desde la Utopía de un Mundo Nuevo
PROVINCIA FRANCISCANO-CAPUCHINA DEL RÍO DE LA PLATA; ARGENTINA-URUGUAY. 1995

 

CRITERIOS PARA EDUCAR

Como punto de partida consideramos como necesidad fundamental el conocer, comprender e introyectar los principios rectores de todo nuestro Ideario por parte de la comunidad educativa y especialmente por la comunidad formadora.

EDUCAR SIGNIFICA PARA NOSOTROS

Tener clara conciencia de la visión del hombre, del "a quien voy a educar".

Reflexionar y profundizar el fin de la actividad educativa, el "hacia dónde acompañaremos al educando", teniendo una actitud de evaluación continua y de humilde autocrítica

Asumir los valores HUMANO-EVANGELICO-FRANCISCANO vitalmente, ya que no será teoría el mensaje que se transmita, sino vida concreta.

Considerar de suma importancia el trabajo fraterno y comunitario en la educación. La educación es obra de toda una comunidad, no de solitarios

Comprender la tarea educativa como "acompañar a cada educando", que es mi hermano y que es un ser único, amado y llamado por el Padre-Dios

Aceptar en los hechos que la educación se realiza en LIBERTAD y para la LIBERACIÓN

Entender que la educación es un "ida y vuelta", es un dar y recibir, un enseñar y aprender

Vivir en el hoy, en la geografía y cultura propia, desarrollando nuestros valores culturales y buscando nuestras raíces como nación latinoamericana

Asumir que la pedagogía franciscana es la pedagogía de la afectividad, que hace crecer al otro, no domesticar al otro

Formarnos y formar en y para la solidaridad a los alumnos cotidianamente, en especial hacia los que sufren, los más pequeños y despreciados de nuestros países y del mundo

Humanizar la ciencia y la técnica

Aceptar como criterio pedagógico y como criterio de encuadre del saber y del conocimiento la INTERDISCIPLINARIEDAD, pues esta modalidad de abordaje de la tarea educativa es una respuesta a esta sociedad cada vez más especializada pero pobre en la integración FE-CULTURA-VIDA

Asumir en toda la praxis educativa una intencionalidad ecológica franciscana que significa re-orientar una postura desequilibradamente centrada en el hombre en dirección a otra postura biocéntrica, según la cual toda forma de vida y el medio ambiente sean respetados y protegidos, aceptando que son nuestros hermanos y que estamos llamados a construir y vivir la fraternidad universal

Ayudar al desarrollo de los elementos necesarios para poder leer críticamente la realidad desde los valores que sostiene este Ideario

Esforzarse siempre por la actualización profesional, aceptando como desafío la aceleración de la historia que nos pone cada día frente a nuevos interrogantes.

PERFIL DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA

" Así reconocerán todos que ustedes son mis discípulos, si se aman unos a otros". (Juan 13,35)

"Y amándose mutuamente con la caridad de Cristo, muestren exteriormente por las obras el amor que interiormente la alienta, a fin de que estimuladas con este ejemplo, crezcan siempre en el amor de Dios y en la caridad recíproca". (testamento de Clara 59 y 60)

Nuestros Colegios aspiran a ser una comunidad cristiana, por lo tanto deben ser reconocidos por el amor que sus miembros se manifiestan entre sí. Y tienen por objeto la educación de todos sus integrantes y de los niños y adolescentes; para esto asumen la educación como parte de la Evangelización.

La Comunidad Educativa, enriquecida por el carisma de la Orden Franciscano-Capuchina, cultiva en las relaciones personales de sus miembros las virtudes de San Francisco de Asís: lealtad, honradez, verdad, solidaridad, justicia, amor, libertad, diálogo, unidad, fe, fraternidad, sencillez, eclesialidad, amor a la naturaleza, alegría.

La Comunidad Educativa de nuestros centros la cosntituyen: los religiosos franciscanos capuchinos, los directivos, el representante legal, los docentes, las familias, los alumnos, el personal auxiliar, administrativo, de maestrana, ex alumnos y Parroquia.

La Comunidad Educativa tiene como misión conducir a la persona a su plenitud humana y cristiana y a su maduración en la fe.

La Comunidad Educativa deberá:

Ser una verdadera comunidad evangelizadora, comprometida en forma permanente con su realidad, mediante una participación solidaria y corresponsable de todos sus miembros para lograr la formación integral de la persona, respetando la individualidad y originalidad, anticipo de la sociedad que queremos. (Cfr. Doc. Medellín sobre educación Nro. 19 b)

Integrarse en la comunidad local (barrio) y estar abierta a la Comunidad Nacional y Latinoamericana, en lo social, eclesial y en la propia familia Franciscana. (Cfr. ibid 19b).

Ser activa, participativa y alegre dentro de una oportuna y sincera experimentación renovadora (Cfr.ibid Nro. 19c.).

Estar abierta al diálogo ecuménico (ibid, 19 d.).

Partir de la escuela para llegar a la comunidad, transformando la misma escuela en centro cultural, social, espiritual y humanizador de la comunidad; partir de los hijos para llegar a los padres y a las familias; partir de la educación para llegar a los demás medios de comunicación (Cfr. ibid.19e.)

Brindar un ambiente de fraternidad y confianza; en un clima de respeto y libertad, de diálogo y reflexión, compartir las inquietudes y brindar lo mejor de ella a los demás, donde cada miembro pueda ser respetado en su individualidad y originalidad, pues la experiencia conforma el principio de que no educa una sola persona, sino que educa también el ambiente, la comunidad educativa.

Ser instrumento y ejemplo de paz, justicia y tolerancia.

Vivir un estilo de vida, un espíritu de acuerdo con los valores que se quieren transmitir, donde la fraternidad se traduce en actitudes de: CORRESPONSABILIDAD, SERVICIO Y COMUNIÓN